En esta entrevista el director Luis Madoki y el guionista Oscar Torres nos hablan de Voces Inocentes, una película que cuenta la historia verdadera de un niño de 11 años de edad durante la guerra civil en El Salvador en la década de los 80.
¿Tomando en cuenta que el cine tiene esa gran capacidad de inspirar, que esperan que la gente se lleve consigo después de ver la película?
Luis Mandoki: Lo que he visto es que en la gente siempre surge la pregunta, "¿Qué puedo hacer yo?" lo cual me parece maravilloso porque realmente para eso estamos aquí y se nos olvida.
¿Cómo fue recibida la película en El Salvador por la gente y el gobierno?
Oscar Torres: Dijeron que era muy realista y también catártica porque lo que pasó al final de la guerra fue que la gente dejó de hablar de lo sucedido. Eso es lo que le sucede a las victimas de abuso y de alguna manera la guerra es un abuso que traumatiza la gente . . . le hace sentirse avergonzada de lo que vivió y pensar que sólo ellos vivieron eso. Como Oscar, quien se ha dada cuenta que no es sólo su historia, sino la historia de muchos que no la pudieron contar.
¿Por qué piensa que es importante documentar este tipo de problemática a través del cine?
Oscar Torres: Porque, aun conociendo los números y la situación, con una película toda esa realidad se vuelve viva. Esa es la fuerza del cine, sobre todo en Estados Unidos, donde estamos aislados de las noticias y no nos conmocionamos por nada si no nos sucede. Entonces, al ver esta película, no ves a Chava como un niño salvadoreño; lo ves como yo, como mi hijo, y piensas "eso le podría estar pasando a mi hijo" y los niños piensan "eso me podría pasar a mi" y empiezan a apreciar su vida.
Dada la desesperación de no ser llevados por el ejército, ¿de qué formas pudieron escaparse los niños para estar con sus familias?
Luis Mandoki: Una forma era tocar a la puerta de los hogares. Nos quedábamos en la casa de alguien o simplemente encontrábamos maneras de escondernos, como permanecer cerca del río todo el día. Nos escondíamos en los tejados, por ejemplo. Estaban calientes y nos quemamos mucho la espalda. Pero lo tuvimos que hacer. Y en medio de todo eso se encuentran formas para hacer que la inocencia reviva, como la magia de estar allí hasta el anochecer y contar estrellas.
0 comentarios: on "Un guionista Salvadoreño: Oscar Torres - Voces inocentes (Segunda Parte parte)"
Publicar un comentario